Mejores bares baratos de CABA 2022

2022-10-15 01:47:12 By : Mr. Su Qiuqian

Tragos de lujo, a precio plebeyo. Sí, en Buenos Aires se puede salir de copas sin invertir el sueldo y conociendo lugares encantadores. ¿Dónde? Acá te damos el mapa para los mejores brindis.

En épocas de bolsillos chicos y estrés grande, los bares donde el menú coctelero sorprende con precios amigos son una doble bendición. 

Es por eso que desde Vinómanos compilamos esta serie sobre los mejores bares baratos de CABA, como un auténtico servicio a la ciudadanía. Hay para todos los gustos: desde un espacio retro-arrabalero en Chacarita, hasta una elegante barra de Martinis y Negronis. ¡Vestite lindo y perfumate, que vamos a dar una vuelta!

“¡Qué bonita vecindad!”, exclamaría el Chavo del 8 si se topara con el mini-polo gastronómico al lado de la estación de tren Belgrano C. Pizza, ramen, café, sándwiches, vinos y más aparecen en fila, uno al lado del otro. Y no podían faltar los cócteles. 

El bar de la cuadra, que encabeza este listado de los mejores bares baratos de CABA, es Chintonería (Echeverría 1677), la sede porteña de una idea que el bartender y empresario Tato Giovannoni y su equipo ya habían hecho realidad en Rosario y Córdoba. 

Aquí, el menú fue diseñado por Pablo Pignatta explorando todas las posibilidades que puede ofrecer el Gin Tonic. Está el clásico que gusta a todos y todas, pero además opciones como el Bananarama (con yogur de banana y coco, pepino y banana deshidratada), el Rosa Rosa (con gin de rosa mosqueta, tintura de Jamaica, y salsa ácida de frutos rojos) y el Chan Day (con syrup de té de maracuyá, Aperol y salsa ácida de maracuyá y lima). Además, hay Martinis y Negronis, y clásicos ATP como Tom Collins, Americano y Daiquiri. 

La barra es pequeña, aunque está abierta hacia la calle peatonal, y el local ofrece la posibilidad de llevarte tu cóctel en un cómodo vaso de polipapel para hacer pareja alegremente con alguna de las propuestas gastronómicas vecinas.

Aunque una alfombra persa muy elegante tapice el piso, y zarpados parlantes Yamaha japoneses hagan que la excelente selección musical de la noche suene fuerte y clara, El Limón (Castillo 590) no deja de ser un bar de barrio. 

A su alrededor se extiende una zona de Villa Crespo llena de casitas bajas y outlets de ropa. Gran parte de la barra de madera pulida se apoya en un ventanal abierto hacia la vereda: no juzgamos al que pasea el perro y se tienta con algo para tomar. 

La coctelería, diseñada por los fundadores del bar, Lucas López Dávalos y Diego Aguinsky y digna del podio de mejores bares baratos de CABA, acompaña la sensación de relax extremo con sabores ligeros y refrescantes. Valgan como ejemplo el Estás Verde, con gin, apio, ananá, pepino y limón; o el Vinito, que lleva gin, vodka, pera, manzana, botánicos varios y flores blancas.

Sin embargo, ojo que informalidad no significa dejar cosas al azar: el dúo protagonista trabaja con diccionarios de ingredientes para inspirarse en las combinaciones de sabores (con la estacionalidad como brújula) y es muy ducho en la pre-producción de insumos, con fermentos y preparaciones congeladas que se elaboran de antemano, se almacenan y se usan a medida que sea necesario.

El Martini y el Negroni son el Maradona-Caniggia de la coctelería: dos clásicos que trascienden su universo y se convirtieron en elementos de la cultura pop, cruzándose con la música, el cine y las artes. 

Trane Bar , que nació en mayo en Chacarita (Charlone 100), se paró en los hombros de esos dos gigantes para presentar un menú basado en cuatro variaciones de cada cóctel, con los gins de Heraclito y los vermuts de Lunfa como base. Con un detalle: el relleno de la aceituna de los Martini es a gusto del cliente.

Detrás de la barra, Lucas Daglio lanza remixes como el Pink Martini con vermut rosado (muy amable e ideal para quienes recién se inician en el camino de este clásico) o el Negroni & Tonic, que le da un costado más refrescante al mix habitual. 

Por supuesto, ambos cócteles están también presentes en su manera original. La carta ofrece además una especie de bonus track donde aparecen el Gin Tonic, un Spritz “peso liviano” hecho con vermut rosado, y la posibilidad de pedir cualquiera de las etiquetas de Lunfa con tónica.

Trayendo recuerdos del patio de casa cuando pegaba el verano, la soda es la reina en Sifón (Newbery 3881), última de este listado de mejores bares baratos de CABA. La inmensa mayoría de los cócteles de este bar de Chacarita la tiene como ingrediente, redondeando una propuesta ideal para empezar tranqui la tardecita post-laboral.

El Tinto de Verano, por ejemplo, rinde homenaje al típico sodeado, pero sumando un toque de cordial de lima, mientras que el Negroni Piletero le pone una chispa de soda a la ecuación del clásico.

Los aperitivos, en tanto, salen con detalles especiales, como la tintura de eucalipto que lleva el Cynar o la de chai especiado que le da punch al Vermucito. Si la idea es compartir, hay tres opciones de jarras y también una carta pequeña de vinos con acento en opciones orgánicas. 

Una barra ovalada de acero inoxidable es el eje del local, con ladrillos al descubierto, mesas de fórmica, reposeras, cortinas de cuentas plásticas y baldosas de colores completando el clima de viejo conventillo. El patio interno le pone el broche de oro a la ambientación con plantas en maceta y, obviamente, cajones y más cajones de soda.

  Beber con moderación. Prohibida su venta a menores de 18 años.

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