Tras una semana de pruebas desde que salió al mercado, por fin podemos ofreceros la review del iPhone 14 Pro Max, el nuevo buque insignia de la marca de Cupertino que busca hacerse con el título del “mejor smartphone”. Actualizado con el ultimo procesador Apple A16 Bionic y manteniendo la excepcional pantalla Super Retina XDR de 6,7 pulgadas de la generación previa, veremos a lo largo de esta review cuentas mejoras trae consigo y si estas compensan su precio, sobre todo comparado con el de la generación previa.

Como en la generación previa, vemos en esta review como el iPhone 14 Pro Max viene en una delgada caja de cartón que de primeras no llama la atención sobre la de ningún terminal chino, menos por el detalle de que ahí no caben muchos accesorios.

Al abrirla, encontramos el terminal en un primer nivel y los pocos accesorios en el segundo, pues además de la documentación, una pegatina con el logo de Apple y el clip para la extracción de la bandeja de la SIM, el único accesorio real es cable USB-C a Lightning. Por el momento, la marca sigue manteniendo este conector en lugar de dar el salto al USB-C como la Unión Europea exige, manteniendo la compatibilidad con los periféricos clásicos de la marca. En cualquier caso, debemos anotar que permite la carga rápida de hasta 20W y la carga inalámbrica mediante MagSafe en 15W, así como la Qi de 7,5W.

Si miramos el iPhone 14 Pro Max desde el lado frontal, no apreciaremos diferencia alguna con la generación previa, aunque las esquinas redondeadas y el marco de aluminio que estamos ante un terminal Apple. Con unas dimensiones de 160,7 x 77,8 mm, aprovecha un poco mejor el espacio frontal al ocupar su pantalla de 6,7 pulgadas el 89% de la superficie, manteniendo el notch pero implementado para este la Dynamic Island, de la que luego hablaremos. Además, con un grosor de 7,8 mm y un peso 240 gramos, mantiene proporciones con la generación previa, siendo cómodo en mano, aunque algo pesado y voluminoso por su gran diagonal.

Mucho más atractivo es su lado posterior, aunque mantiene las líneas de la generación previa por completo. Tenemos una superficie de vidrio mate texturizado que podemos elegir en negro espacial, plata, oro y morado oscuro, siempre con el logo de Apple a la vista, a menos que como en nuestra imagen la luz incida en cierto ángulo que lo oculte.

Pero lo que más destaca obviamente es la generosa isla para las cámaras, la cual sobresale de la carcasa trasera y, de ella, las propias cámaras. Esto provoca que debamos usar si o si una funda sobredimensionada alrededor de ellas, pues sino al apoyar el terminal sobre la mesa podríamos arañar los cristales que las cubren, que por muy duros que sean, acaban dañándose.

Desde cualquiera de sus márgenes podemos apreciar el brillo de su chasis de aluminio, marca de la casa. En el margen izquierdo encontramos el clásico interruptor del modo silencio, los botones de volumen y la ranura para la tarjeta Nano-SIM con conexión 5G, siendo además compatible con eSIM por si necesitamos una segunda conexión.

Mientras, en el margen derecho, encontramos el botón multifunción que permite algunas acciones extras frente a los terminales Android, pudiendo apreciar en la imagen anterior y siguiente como las cámaras lo elevan sobre la mesa.

El iPhone 14 Pro Max ofrece una pareja de altavoces estéreo situados en el margen superior de la pantalla y en el margen inferior del chasis. Como hemos dicho, mantiene el conector Lightning para su carga, conexión al PC/Mac y uso de algún periférico, aunque parece que en Europa tiene los días contados. Su conectividad se completa con una Wi-Fi 6 de doble banda (MIMO 2x2), Bluetooth 5.3 y NFC, echado quizás en falta el salto a la nueva Wi-Fi 6E que si ofrecen otros terminales. Eso sí, mantiene la certificación IP68 contra polvo y agua, prometiendo una resistencia a ser sumergido en hasta 6 metros de profundidad durante 30 minutos. Eso sí, debemos tener claro que la garantía no cubre daños por agua, por lo que mejor no sumergirlo sobre todo si le hemos dado ya algún golpe que haya podio romper el sellado.

Uno de los puntos fuerte de los terminales de Apple siempre ha sido su pantalla, y en esta review del iPhone 14 Pro Max podemos comprobar como apenas ha mejorado lo que ya tenía, pero es que no hacía falta. Mantiene por tanto la excepcional pantalla de 6,7 pulgadas denominada Super Retina XDR, la cual cuenta con un panel OLED en formato 19,5:9 con una resolución de 2.796 x 1.290 píxeles, inclasificable por los estándares, que le otorga una sensación densidad de pixeles de 460 PPI. Fue en la generación previa donde se introdujo la tecnología ProMotion, la cual permite una tasa de actualización dinámica de hasta 120 Hz para adaptarse automáticamente a la demanda de distintos tipos de aplicaciones, ya sean juegos a 120 Hz o video a 30 Hz, con el consiguiente ahorro de batería.

Debemos de decir que la calidad de esta pantalla es simplemente excepcional, con una colorimetría y contraste inmejorable para un terminal móvil. Especifica un contraste típico de 2.000.000 a 1 y un brillo máximo de 1.000 nits que asciende hasta los 1.600 nits en contenidos HDR (400 nits más que en el 13 Pro Max) y es capaz de alcanzar picos de 2.000 nits, por lo que reproduciendo contenidos HDR y en exteriores no tendremos el más mínimo problema. Anotar que su pantalla cuenta con un recubrimiento oleofóbico que minimizará las huellas dactilares en la pantalla, así como la suciedad de la misma.

Por otro lado, debemos destacar la introducción de la función Always On Display (AOD), la cual aprovecha las características del panel OLED para mantener la pantalla de bloqueo atenuada y mostrar así tanto el reloj como otros gadgets sin apenas consumir batería, pues la tasa de refresco baja hasta 1 Hz y, obviamente, el brillo es mínimo, aunque adaptado al ambiental.

Con la llegada de iOS 16, Apple se ha sacado de la marca una idea sensacional para aprovechar lo que siempre a sido un controvertido problema: el notch. Y es que han introducido la función Dynamic Island, o Isla Dinámica, con la que convertir el problema del notch en una solución estética al rodearlo de notificaciones, adaptándose en tamaño a las mismas para que sea muy difícil evidenciar que tenemos una cámara en la pantalla. Solo a contraluz o esforzándonos mucho podremos ver la cámara, siendo por tanto una solución realmente buena para minimizar dicho problema, aunque no tan revolucionaria como algunos medios han intentado vender.

Actualmente, la función Dynamic Island es compatible con casi todas las aplicaciones del sistema, aunque las aplicaciones de terceros también podrán aprovecharse de ella y seguro lo harán próximamente.

No sin falta de controversia, vemos en la review del iPhone 14 Pro Max que estrena el nuevo procesador Apple A16 Bionic, una mera actualización del A15 Bionic fabricado ahora en un proceso de 4 nm, frente a los 5 nm de la generación previa. Mantiene por tanto su diseño con 2 núcleos Avalanche de alto rendimiento que alcanzan los 3,46 GHz y 4 núcleos Blizzard de alta eficiencia, combinándose con una GPU de 5 núcleos y con 6 GB de memoria RAM LPDDR5.

Si intentáramos comparar estas cifras con las de los terminales Android, liderados por el Snapdragon 8 Gen1+, podríamos caer en el error de pensar que el procesador Apple A16 Bionic tiene poco musculo, pues ofrece menos núcleos que la competencia. Sin embargo, la realidad evidencia que estamos ante uno de los procesadores más potentes y mejor optimizados del mercado.

Por otro lado, tenemos la posibilidad de elegir la º capacidad de almacenamiento de 128/256/512 GB / 1 TB de memoria, al gusto y necesidad de cada usuario y pudiendo ser complementado con una suscripción a iCloud para almacenamiento en la nube. Tenemos por tanto memoria y almacenamiento en cantidad y con altas prestaciones, alcanzando los 1830/1660 MB/s de lectura/escritura secuencial y tasas de 215/65 MB/s de lectura/escritura aleatoria. Son cifras sensacionales, sobre todo a nivel secuencial, aunque no tan altas como algunos dispositivos Android en aleatoria.

Con casi 950.000 puntos en Antutu, el Apple A16 Bionic supera sin problemas a los Snapdragon 888 Gen1, pero no a la versión Gen1+ vitaminada. En la práctica, son procesadores tan potentes que podremos disfrutar de juegos tan exigentes como Call of Duty o Genshin Impact sin ningún tipo de problemas, aunque es cierto que dejarlos en segundo plano y volver a ellos puede ser complicado, aspecto donde queda patente que sus 6 GB de RAM son algo justos.

La aplicación Cámara no ha variado demasiado frente a la generación previa. Ahora tenemos un botón adicional de zoom x2, el cual consigue aprovechando la tecnología Quad Pixel, de la que luego hablaremos. Además, el acceso a los modos ProRAW y ProRes está algo escondido, en el menú de ajustes, algo que iOS sigue sin hacer más accesible.

Nos centramos en primer lugar en su cámara frontal, la que hemos visto que va unida a la Dynamic Island. Concretamente tenemos un sensor de 12 megapíxeles con apertura f/1,9 que cuenta con una lente de 6 elementos, estabilización y enfoque automático. Cuenta además con multitud de funciones controladas por IA para conseguir los mejores selfies, sobre todo con el Retrato, pues consigue un efecto bokeh realmente bueno y bastante personalizable.

De vueltas al lado posterior y a la gran isla fotográfica, nos encontramos con un conjunto de 3 objetivos con cubierta de cristal de zafiro, para soportar al máximo los arañazos, un flash LED para lidiar con las bajas condiciones lumínicas y un sensor LiDAR para un perfecto enfoque.

Presidiendo el conjunto, tenemos un sensor principal de 48 megapíxeles y 24 mm con una apertura f/1,78, cuadruplicando por tanto la resolución frente a la generación previa, aunque por defecto dispararemos en 12 megapíxeles aprovechando el pixel binning para ganar detalle sin aumentar el tamaño de los archivos. Este cuenta con estabilización óptica por desplazamiento del sensor de segunda generación, así como una lente de 7 elementos. En la aplicación Cámara, es tanto el sensor x1 como el x2, pues básicamente utiliza ese “exceso” de pixeles para realizar un zoom a una imagen que se mantiene en los 12 megapíxeles, vendiéndolo como un teleobjetivo de 2 aumentos.

Este ser ve acompañado de una pareja de sensores con: un teleobjetivo x3 de 12 megapíxeles, esta vez reales, igualmente con estabilización óptica y con apertura f/2,8; un ultra gran angular de 12 megapíxeles y 13 mm con campo de visión de 120º y f/2,2. Nos prometen de esta forma un zoom óptico que va desde 0,5x hasta 6x, alcanzando de forma digital el 15x (recorte con procesado).

La mejora de calidad fotográfica frente a la generación previa es evidente, sobre todo en la última imagen con el zoom 15x, donde se ve la mayor definición que aporta el nuevo sensor de 48 megapíxeles, mientras que la colorimetría sigue siendo excelente.

Como no podía ser e otra forma, el iPhone 14 Pro Max sigue siendo sensacional en la grabación de video, la cual permite realizar en 4K @ 60 Hz con HDR y Dolby Vision. Aprovecha para ella la estabilización óptica y de los distintos sensores para el zoom, consiguiendo además unos resultados sensacionales en el modo Cinematográfico, el cual permite seleccionar el enfoque en producción.

Llegados a este punto de la review del iPhone 14 Pro Max, pasamos a comprobar como cuenta con el sistema operativo iOS 16, el cual acaba de lanzarse a la vez que el terminal y también está disponible para generaciones previas, con la salvedad de la Dynamic Island como exclusividad, al menos de momento. Nadie que haya usado algún iPhone de las últimas generaciones se va a sorprender con esta ultima iteración, muy continuista, aunque para bien. Y es que iOS es un sistema muy fluido y refinado, con unas aplicaciones realmente trabajadas y muy completas que dejan en evidencia muchas flaquezas de Android.

Otro de los aspectos que trae consigo iOS 16 es una pantalla, o más bien pantallas, de bloqueo mucho más completa y personalizable, perfecta sobre todo con combinación con el Always On Display para tener nuestros gadgets favoritos siempre a la vista, incluso con el terminal bloqueado.

Después del buen hacer con la autonomía del iPhone 13 Pro Max, era de esperar una clara mejora con el nuevo iPhone 14 Pro Max, pues manteniendo la capacidad de su batería (4.323 mAh vs 4.352 mAh), nos encontramos ante un procesador más eficiente y mayor experiencia a la hora de controlar la frecuencia de refresco de la pantalla.

En nuestras pruebas, hemos conseguido unas 8 horas de pantalla con el Always On Display activo, una función que puede aumentar el consumo del terminal en torno a un 10%, poco frente a la posibilidad de mostrar siempre datos en pantalla. Obviamente, es algo que podemos desactivar si no usamos y ganar con ello autonomía, aunque sin problemas podemos conseguir dos días de autonomía y no tener que pasar por el cargador cada noche.

Tras completar la review del iPhone 14 Pro Max, podemos concluir claramente que estamos ante el mejor smartphone del año, y eso que aún quedan unos meses. Y digo esto cuando de forma personal no me gusta iOS y sus correspondientes smartphones, pues no se adaptan a mis usos, pero es evidente que su sistema está mucho más pulido que Android, le escueza a quien le escueza.

Con esta nueva iteración, apenas encontramos novedades, pero si ligeras mejoras que aúpan aun más alto al terminal. Del lado del hardware, su procesador A16 Bionic “solo” mejora en eficiente al A15, mientras que se mantiene la excepcional pantalla Super Retina XDR de 6,7 pulgadas y 120 Hz, ahora con mayor luminosidad. En el apartado fotográfico, se mejora un peldaño el buen hacer de su triple combinado de cámaras trasera y de la frontal, de nuevo siendo uno de los mejores terminales para estos usos del mercado, pero no el mejor.

Por desgracia, aspectos como el conector Lightning siguen presente y con él la baja velocidad de carga rápida, por no hablar de que no se incluya cargador junto al terminal.

Pero el punto que realmente duele en esta review del iPhone 14 Pro Max es su precio, pues parte de los 1.469 euros para el modelo de 128 GB de almacenamiento, alcanzando los 2.119 euros para el de 1 TB. Son 210 euros extras frente al lanzamiento de la generación previa, aunque con cómo se están encareciendo todas las cosas, no era de extrañar. En definitiva, es un capricho y un lujo para el que pueda permitírselo, aunque al menos es de los terminales que mejor mercado de segunda mano tienen.

Desde El Chapuzas Informático le entregamos el Galardón de Oro al iPhone 14 Pro Max.